La
semana pasada supimos los nombres de los ganadores del premio Nobel de
Física 2013, otorgado a Francois Englert y Peter Higgs (nombre que usted
probablemente ha escuchado) por su rol en el descubrimiento del
mecanismo que le da masa a algunas partículas subatómicas. En la columna
de hoy hablaremos sobre la relevancia de este descubrimiento, y sobre
la difusión que ha tenido en los medios.
1.- ¿Porque el descubrimiento del Higgs es importante?.
Para
entender la importancia de este descubrimiento, necesitamos un poco de
contexto. En el universo existen cuatro fuerzas o interacciones
fundamentales, estas son:
-Interacción
Fuerte, que permite que los núcleos atómicos sean estables o sea, que
nosotros y todas las cosas que vemos podamos existir.
-Interacción
Electromagnética, la encargada de que dos cargas eléctricas de distinto
signo se atraen mientras que cargas de igual signo se repelen. Esta es
la interacción con la que estamos más familiarizados. Está presente en
todos nuestros aparatos electrónicos, y más importantemente, controla
las diferentes reacciones químicas, que dan lugar a los elementos que
conocemos.
-Interacción
Débil, es la responsable de ciertas reacciones nucleares que mantienen
al sol entregándonos su energía, y consecuentemente permitiendo el
desarrollo de vida en la tierra.
La
cuarta interacción presente en la naturaleza es la atracción
gravitacional. La búsqueda de una descripción de esta interacción en
conjunto con las tres previas ha servido de motor para parte de la
física en las últimas décadas.
Nuestro entendimiento actual sobre las leyes que gobiernan los procesos subatómicos se encapsulan en lo que los físicos llaman el modelo estándar. Este modelo explica las tres primeras interacciones (o fuerzas) fundamentales, dejando sin explicar la fuerza de gravedad.
En
el modelo estándar existen dos tipos de partículas, partículas de
materia (por ejemplo electrones) y mediadores de fuerza (fotones o
cuantos de luz, por ejemplo), que interactúan según leyes dictadas por
simetrías. Las simetrías son ingredientes fundamentales en la
construcción de modelos exitosos para describir la naturaleza en estas
distancias tan pequeñas (hablaremos más sobre simetrías en alguna
columna próxima).
Un
gran problema es que las simetrías del modelo estándar no permiten que
ciertas partículas (los mediadores de la fuerza débil para los
entusiastas) tengan masa. Esto es un GRAN (SÍ! con mayúsculas) problema,
porque los experimentos revelan que estos mediadores si tienen masa.
Al
final del día, lo que queremos es describir la naturaleza, entonces,
¿qué hacer?, ¿dejamos de lado las simetrías?, que nos han guiado en la
construcción de modelos, o ¿dejamos de lado el modelo estándar? que ha
sido exitoso en la descripción de un sin fin de otros procesos.
La
respuesta a estas preguntas vino de la mano de los recientemente
galardonados físicos teóricos, Prof Englert y Prof. Higgs. Ellos (junto a
varios otros teóricos no galardonados) propusieron un mecanismo para
que estas partículas mediadoras adquirieran masa, sin romper las
simetrías del modelo original.
En
términos simples propusieron lo siguiente. Supongamos que existe una
sustancia que permea todo el universo. Esta sustancia está en su estado
de mínima energía (como tú, como yo, el universo a un nivel fundamental
siempre quiere mantenerse en su mínima energía). Este estado de mínima
energía sin embargo, no posee las simetrías originales del modelo
estándar.
Podemos
ejemplificar esta idea pensando en lo siguiente. Imaginemos que
queremos balancear un lápiz sobre su punta. En principio, una persona
muy hábil y con mucha paciencia podría lograr balancear el lápiz sobre
su punta. El estado de el lápiz es de mínima energía, pero es inestable,
cualquier pequeño movimiento lo hará caer. El lapiz balanceándose es un
estado de máxima simetría, podemos mirar desde cualquier posición sobre
la mesa donde se balancea el lápiz y veremos lo mismo. Cualquier
pequeña perturbación hará caer al lapiz, y este apuntará en una
dirección particular, rompiendo la simetría original. A este proceso lo
llamamos un rompimiento espontáneo de simetría. Este mecanismo produce
que los mediadores de la fuerza débil adquieran masa ¿Porque?. Una
analogía ayudará a entender mejor este proceso.
Fig
1. a.- El Señor Lápiz haciendo equilibrio posee más simetría (cualquier
rotación en la mesa) que en b.- donde el señor Lápiz se cae y apunta en
una dirección particular sobre la mesa.
Imagine
que usted camina por una sala llena de admiradores de Lady Gaga. Usted
pasa por la sala, siendo ignorado por la mayoría de los asistentes, lo
que significa que no tiene dificultad en llegar de un extremo a otro de
la sala. Ahora imagine que la misma Lady Gaga entra en la sala. Un gran
tumulto se produce a su alrededor, y su paso de un extremo a otro de la
sala se ve dificultado por toda la gente que quiere sacarle fotos o
pedirle un autógrafo. Un observador diría que mientras la velocidad de
usted fue bastante alta, la velocidad de lady Gaga fue mucho menor,
debido a su interacción con el medio. Para este observador, la masa de
usted lector es menor que la masa de Lady Gaga, ya que a ella le costaba
moverse por la sala. Ahora si cambiamos la sala llena de fanáticos de
Lady Gaga por el campo de Higgs, a usted por un fotón, y a Lady Gaga por
un mediador de la fuerza débil, obtenemos el mecanismo por el cual
éstos adquieren masa, y explicamos porque otras partículas permanecen
sin masa.
Fig. 1.- En una habitación llena de fanáticos de Lady Gaga a) Usted, b) Lady Gaga.
2.-¿Partícula de Dios?
Hasta
ahora hemos hablado de el campo de Higgs y como esa sustancia que
permea el espacio (recuerde, como los fans de Lady Gaga), pero ¿qué
tiene que ver esto con el bosón de Higgs?
Esta
sustancia que permea el universo entero, el campo de Higgs, puede
perturbarse y crear pequeñas olas, que pueden ser detectadas. Estas
pequeñas perturbaciones del campo de Higgs corresponden a las partículas
de Higgs. Quizás usted también ha escuchado el nombre BOSÓN de Higgs.
Crear estas perturbaciones no es nada fácil. Con este objetivo en mente
(entre muchos otros), una gigantesca colaboración de científicos,
ingenieros y técnicos plantearon la posibilidad de crear una máquina
capaz de perturbar este campo de Higgs, y probar o refutar su
existencia. En realidad esta máquina, conocida como el Gran Colisionador
de Hadrones (LHC por sus siglas en inglés), no solo busca entender el
campo de Higgs, es mucho más ambicioso que eso. La idea es explorar los
mismos límites del tiempo y el espacio, mirando tan cerca como es
posible con nuestra tecnología actual el instante en que se produjo el
Big Bang.
En los medios de comunicación probablemente usted escuchó hablar sobre el descubrimiento de la “partícula de Dios”. ¿Está
el bosón de Higgs relacionado con Dios?. Si usted es creyente, entonces
el Higgs está relacionado con Dios de la misma forma que una planta, el
sol o las estrellas lo están con (inserte aqui su Deidad preferida). Si
usted no es creyente, la respuesta es sencilla. NO.
Proyectos
de la envergadura del LHC, donde miles de millones de dólares deben ser
invertidos, deben de alguna manera justificarse frente a los votantes
de los países involucrados. La búsqueda de la verdad y del entendimiento
no es suficiente para la mayoría, por lo que los medios (a veces con
complicidad de los científicos) crean frases pegajosas y llamativas para
el público general. Es interesante analizar el caso de el proyecto
anterior al LHC, un proyecto llamado Super Colisionador SuperConductor
(SSC). Este proyecto se generó en Estados Unidos, y apuntaba a crear una
máquina 3 veces más poderosa que el actual LHC. En medio de las
negociaciones por un aumento en el presupuesto, y luego de ya haber
gastado dos mil millones de dólares en la construcción del túnel que
albergaría el proyecto, un político en el senado estadounidense le
preguntó a los científicos responsables del proyecto: “¿Vamos a poder
encontrar a Dios con esta máquina?, si es así, yo doy mi voto a favor”.
Los científicos, impresionados por la pregunta, no pudieron dar una
respuesta convincente y el proyecto fue cancelado unas semanas después.
Luego de este incidente, el nombre de Partícula de Dios, para el bosón
de Higgs, empezó a ser utilizado en algunos círculos. El uso de este
tipo de nombres, no constituye ningún problema para los especialistas,
pero su uso entre el público general constituye un riesgo, el riesgo de
que el público espere, exija y saque conclusiones que están fuera del
alcance científico.
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