miércoles, 27 de noviembre de 2013

¿Por qué es importante la astronomía?


Hace algunas semanas encontré un artículo presentado en la página web de la Unión Astronómica Internacional con el título que usé para esta entrada [1]. Me llamó la atención inmediatamente, por supuesto. La razón es simple: Desde que entré a estudiar mi carrera, cada vez que interactúo con alguien y cuento lo que hago, recibo una cara de desconfianza... o de duda... o incluso de lástima! “¿Y para qué sirve eso?”, “¿Cuál es el campo laboral?” son algunas de las frases que escucho SIEMPRE (un caso aparte es el sorprendente número de personas que afirma que siempre soñó ser astrónomo cuando chico, pero cuando había que elegir, eligieron “en serio”).

La astronomía, en apariencia, es una ciencia alejada de la realidad de las personas. Es cierto, no estamos buscando la cura del cáncer, ni la paz mundial, ni la pizza perfecta. A nadie le parece demasiado fundamental ni le dedicaría tanto tiempo a la zona de formación estelar en dirección al centro Galáctico que por estos días me tiene muy ocupada en mi trabajo. Y bueno, no puedo culparlos. Pero la astronomía tiene un impacto en nuestra vida diaria, y en esta columna quiero comentar el artículo mencionado antes, y mostrar ese rol que existe desde...que el hombre es hombre. Daré algunos ejemplos, nombrados en el artículo,  de cómo, gracias a la astronomía, se han desarrollado tecnologías que usamos todos.

Una “selfie” para el Facebook.


Las cámaras digitales revolucionaron la fotografía. Nada más fácil que sacar mil fotos donde quieras, sin la limitación del rollo, asegurándote que salgas en tu mejor ángulo, y acumulando miles de gigabytes de imágenes. Pues bien, esa nueva y revolucionaria tecnología fue posible gracias al Charged Couple Device o CCD (dispositivo de carga acoplada en español). En palabras simples, este dispositivo convierte las partículas de luz (fotones) recibidas en corriente eléctrica. William Boyle y George Smith recibieron el premio nobel el 2009 por inventar los primeros dispositivos. Y, sí señor, uno de los primeros usos de estos dispositivos fue en los telescopios, reemplazando las placas fotográficas.
Típicamente, nos sacamos una foto, y queremos compartirla en las redes sociales, conectándonos inalámbricamente, o por WLAN. La tecnología de WLAN (que es usada en el Wi-Fi) está basada en un método usado por John O'Sullivan en 1977 para mejorar imágenes tomadas por radiotelescopios (o antenas que observan en el rango de longitud de onda correspondiente a mm-cm. Un ejemplo famoso de radiotelescopio es el proyecto ALMA, el más grande del mundo, ubicado en Chile). 

CCD, el pequeño chip presente en los telescopios y en nuestras cámaras y smartphones
Fuente: Google Images

Astronomía y Medicina: el afán de ver más allá.


Mi abuelita una vez me dijo que era una lástima que yo iba a ser de los doctores inútiles... Chiste aparte, astronomía y medicina comparten una limitación importante: necesitan analizar con detalle ambientes difíciles de observar. Técnicas salidas de la radioastronomía son usadas para la detección de tumores; sensores de temperatura para controlar telescopios son usados también para controlar calefacción en unidades de neonatología, y un escáner de rayos X desarrollado por la NASA es usado en los aeropuertos.
No todos son instrumentos: un software diseñado para procesar imágenes de satélites tomadas en el espacio también ayuda a investigadores médicos a detectar signos de Alzheimer en escáner cerebrales.
Y siguiendo con softwares, hay mucho ejemplos donde softwares diseñados para análisis en astronomía son utilizados por empresas de comunicaciones, ingeniería, energía.

Una imagen de rayos X de un tórax humano
Fuente: Google Images 

Una imagen del remanente de Supernova Cassiopea A. Las estrellas y los filamentos azules débiles corresponden a luz visible, y la nube con colores borrosos es una imagen en rayos X tomada con el telescopio espacial Chandra. Debido a que la atmósfera de la Tierra absorbe este tipo de radiación, sólo podemos observar rayos X desde gran altitud con globos, cohetes sondas y satélites. 
Fuente: APOD

Nuestra idea del tiempo...y la Humanidad.


La necesidad de organizar el tiempo ha estado presente en la mayoría (sino todas!) las civilizaciones. Y en todos los casos, estos calendarios se crearon a partir de la observación de los ciclos de la Luna y el Sol, o incluso Venus. Sin ir más lejos, el año nuevo mapuche, el We Txipantü, coincide con el solsticio de invierno en el hemisferio sur, o más bien, unos días despúes, cuando el sol empieza a regresar a tierras mapuches (wiñol-txipan-antü). Un significado poético y un agudo conocimiento de los ciclos terrestres alrededor del Sol.

Una de las primeras cosas que hizo la Humanidad fue mirar el cielo e interesarse por el espacio. Hermosas historias mitológicas están escritas en las estrellas y la proyección aparente de su posición, llamadas constelaciones. Además, han guiado a navegantes a través de los siglos. Y nos han dado una posición en el Universo. Cuando Copérnico descubrió que la Tierra no era el centro del Universo, no sólo hizo un avance científico, sino que causó una revolución en la historia que influyó en la religión, ciencia y la sociedad en general. Y ahora que entendemos que somos una parte muy insignificante en un Universo que se expande aceleradamente, buscamos en las estrellas más respuestas a nuestras preguntas fundamentales, como cuál será nuestro destino, o si somos los únicos en este espacio que parece infinito.

Para terminar, sólo quiero decir que, además de todos los beneficios y desarrollo que han sido posibles gracias a la astronomía, para mí es interesante sólo porque sí. Porque el trabajo creativo, como lo es también el arte, sin ningún otro motivo aparente, son un bien superior para todos.



[1] el link al artículo mencionado. En inglés.







No hay comentarios.:

Publicar un comentario